Escoger el tema es una de nuestras partes favoritas al organizar una degustación, aunque, si estamos hablando de una degustación de menú el concepto de tu restaurante será quién nos guiará en la preparación, ya que este se basa en la selección de varios pequeños platos que ofrece tu establecimiento. El objetivo es presentar una muestra culinaria representativa para que tus comensales puedan formarse una idea del concepto que se maneja en el restaurante.
Al mismo tiempo, se les ofrece una experiencia gastronómica y diferente a los clientes, seducirlo con lo mejor que hay en el restaurante. Darle la oportunidad de descubrir sabores, olores y ampliar su gusto gastronómico.
Un buen menú de degustación es mucho más que una suma de varios platos. Es muy importante que dé a conocer el carácter, el concepto y la filosofía del restaurante. Por lo tanto, es esencial hacer una cuidadosa selección que en verdad refleje carisma.
Lo más importante del menú de degustación es que logres transmitir un concepto integral. Esto quiere decir que debe proyectarse en todos los elementos: comidas, bebidas, vajilla y decoración. Todos en conjunto, tienen que comunicar una idea y sensaciones coherentes, pero también sorpresivas y exquisitas.
Pasos para organizar un menú de degustación
Para preparar adecuadamente un evento para nuestro menú de degustación se deben seguir algunos pasos. Las más relevantes son:
Incluir una amplia variedad de platillos y sabores.
Hacerlo únicamente con productos de primera calidad.
Raciones equilibradas. Por lo cual la cantidad y el peso deben ser razonables, siempre en función de la cantidad de platos a degustar.
Cuidado con la repetición de ingredientes, evítelo.
Distribuir de forma equitativa los platos fríos y calientes.
Sirve primero los platos más livianos y luego los más fuertes.
Recordar que los platos fríos van al principio y los calientes al final.
No olvidar que los pescados se sirven primero y las carnes después.
Un menú de degustación debe incluir como mínimo seis platos. Algunos contienen hasta 50, pero no recomendamos una variedad tan extensa. Entre seis y 20 preparaciones son más que suficientes para sorprender a tus comensales.
Consejos para un buen menú degustación
Además de todo lo que hemos expresado, hay pequeños detalles que tienen gran importancia dentro de un menú de degustación. Una de ellas son las transiciones. No se puede pasar de un plato a otro porque sí. El menú siempre debe incluir preparaciones que sirvan de transición, es decir, platos intermedios, también conocidos como “limpia-bocas”.
Tome en cuenta que los componentes principales de cada platillo deben tener algo que sea realmente excepcional. Ya sea por la técnica de su preparación, o bien porque se trata de un ingrediente costoso o exótico. Incluso en los platos intermedios o “limpia-bocas” se debe conservar ese principio. De lo contario, tus clientes podrían tener la sensación de que se le dieron preparaciones “de relleno” o con muy poco valor.
Las bebidas también se deben seleccionar cuidadosamente. El objetivo final es brindar un maridaje que potencialice el sabor y la calidad del menú en degustación. Es un aspecto esencial, que no se puede pasar por alto.
Existen cientos de ejemplos de menú de degustación alrededor del mundo, pero los más acertados mantienen el principio básico: mostrar un concepto único y una filosofía definida. Sobre todo, permitirle al comensal que disfrute de una experiencia gastronómica más allá de una simple comida
Sin duda alguna, el menú de degustación es una oportunidad extraordinaria para que el establecimiento gastronómico se luzca en creatividad, atención y experiencias de buen gusto que marquen la diferencia.
En KELLUN, podemos guiarte para que tu evento sea realmente exitoso, estamos siempre para servirle.